Los prejuicios

Todos hemos sido víctimas de los prejuicios al menos una vez en la vida y la verdad es que ha nadie le gusta ser juzgado y mucho menos ser rechazado.

Todos somos distintos, y son esas diferencias las que nos hacen especiales. Todos tenemos diferentes características, por qué entonces nos abrimos juicios los unos a los otros. Sobre los hombres está Dios y sobre Dios nada ni nadie, no entendemos porqué existen las humillaciones.

Ninguna persona tiene derecho a juzgar ni  hacer sentir mal a otra, nadie es perfecto, debemos siempre tratar a las personas como nos gustaría que nos trataran.

Al contrario, debemos tratr de ayudar a las personas que se sienten mal o tienen un problema, cuando una persona se encuentra sola nada nos cuesta hacerle compañía y transformar su día en uno más placentero.

Si te sientes rechazado recuerda:  nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento, entiende que eres una persona muy especial, tienes dones, talentos y habilidades que sólo tu posees y por lo cual el mundo es bendito al tenerte en él.

Sólo les recuerdo, deben quererse a si mismo... hagan un cambio no sólo en su vida, sino también en la de los demás.

Daniela Delgado 3er. Año "B"